¿Padece Ud. un Síndrome de Stevens-Johnson/ Síndrome de Lyell y no sabe si existe alguna posibilidad de curación? Sepa que ante este tipo de preguntas el estamento médico opta muchas veces por dar callada por respuesta. De hecho, las consecuencias a largo plazo del Síndrome de Stevens-Johnson / Síndrome de Lyell pueden ser muy graves.

 

 

Damos a continuación una breve descripción de las secuelas del Síndrome de Stevens-Johnson y del Síndrome de Lyell que hemos constatado.

 

Secuelas oftalmológicas del Síndrome de Stevens-Johnson
y Síndrome de Lyell.

 

Suelen ser las de mayor gravedad, con riesgo de pérdida de visión e incluso de ceguera total. Por lo general, los ojos duelen mucho, la fotosensibilidad es muy grande (suelen ser de gran ayuda las lentillas esclerales), keratitis, úlceras de la córnea, neovascularización de la córnea (aparición de una veladura), sequedad ocular, pestañas que crecen de forma desordenada pudiendo llegar a dañar en ciertos casos la córnea.

 

Recomendamos la visita de la página web del Doctor Scheffer Tseng (Miami):

www.ocularsurface.com

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Fotos de las secuelas oculares provocadas por Síndrome de Stevens-Johnson y el Síndrome de Lyell:

 

 

 

Secuelas cutáneas del Síndrome de Stevens-Johnson
y del Síndrome de Lyell.

Las lesiones cutáneas pueden ser muy graves debido a la gran sensibilidad al sol provocada y que requiere a veces que el afectado tenga que usar crema a diario. Aparecen lesiones cicatriciales, incluso después de transcurridos años desde la manifestación del Síndrome de Lyell. Enseñamos a continuación 2 fotos tomadas a una chiquilla varios años después de que ésta padeciera Síndrome de Lyell:

 

     

 

Tratándose de los afectados de tipo africano, se ha podido apreciar la aparición de manchas blanquecinas en la dermis por efecto del Síndrome de Lyell.

 

Enseñamos a continuación la foto de una persona antes de que sufriera el Síndrome de Lyell.

 

 

Y he aquí a la misma persona después de padecer el Síndrome de Lyell causado por el alopurinol.

 

 

Secuelas dentarias del Síndrome de Stevens-Johnson
y Síndrome de Lyell.

Hemos podido constatar que las secuelas provocadas por el Síndrome de Stevens-Johnson / Síndrome de Lyell pueden ser muy perjudiciales para la dentición: caída de dientes, incluso de todos los dientes, caries reincidentes que requieren reiterados cuidados odontológicos o la colocación de coronas, descarnación de los dientes, periodontitis (pérdida de los tejidos en los que se sostienen los dientes). A veces, extrema sensibilidad de las encías (sangran).

Secuelas pulmonares del Síndrome de Stevens-Johnson
y Síndrome de Lyell.

Dilatación de los bronquios, alergias respiratorias, nariz moqueante, bronquitis.

Secuelas ORL del Síndrome de Stevens-Johnson
y Síndrome de Lyell.

Formación de tapones en los conductos auditivos que precisan de visitas reiteradas en la consulta del especialista para quitar dichos “tapones”. Mareos.

Secuelas digestivas del Síndrome de Stevens-Johnson
y Síndrome de Lyell.

Indigestión. Bulimia.

 

Cansancio.

 

Algunas personas afectadas por el Síndrome de Stevens-Johnson y Síndrome de Lyell se quejan de episodios de cansancio agudo, incluso de agotamiento.

 

Malestar cardiaco.

 

Taquicardias.

 

Disfunciones sanguíneas.

 

Leucopenia. Trombopenia.

 

Temperatura corporal:

 

caso de una persona mayor que padeció fiebres crónicas durante varios meses después de padecer el Síndrome de Lyell y también bajones térmicos con la temperatura bajando hasta los 34,2 grados Celsius.

 

Esterilidad, abortos:

 

caso de una persona que padeció Síndrome de Lyell cuando era adolescente y que le causó probablemente infertilidad. Caso de una mujer que padeció Síndrome de Lyell cuando tenía seis años de edad y que se queja de sufrir abortos de forma reiterada.

 

Diabetes:

 

causa posible de diabetes, empeoramiento de una diabetes existente.

 

Desórdenes del sueño:

 

insomnios o ganas apremiantes de dormir, incluso uno y otro fenómeno en alternancia. Apnea del sueño.

 

Dolores musculares:

 

varios afectados por el Síndrome de Lyell y el Síndrome de Stevens-Johnson se quejan de dolores musculares y de fragilidad en el sistema muscular.

 

Dolores en las articulaciones:

 

varios afectados por el Síndrome de Lyell y el Síndrome de Stevens-Johnson se quejan de dolores en las articulaciones.

 

Cefaleas:

 

varios afectados por el Síndrome de Lyell y el Síndrome de Stevens-Johnson se quejan de dolores de cabeza y cefaleas.

 

Depresión:

 

ciertos afectados por el Síndrome de Lyell y el Síndrome de Stevens-Johnson parecen caer con cierta facilidad en estados depresivos.

 

Uñas:

 

pérdida de las uñas (suelen crecer uñas nuevas pero no siempre).

 

Cabello:

 

pérdida total del cabello. En la mayoría de los casos vuelve a crecer.